Un proyecto basado y planteado siempre desde el sistema de transporte y construcción hasta el lugar. Un lugar remoto en la Patagonia chilena, en la isla de Diego Almagro, la cual no está habitada y la única manera para poder llegar a ella es a través de lancha.

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Así pues dado que el traslado de todo el material de construcción era tan complicado decidimos proyectar la totalidad del refugio a partir de las medidas máximas que podía transportar la zodiac.

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El refugio consta de 2 módulos habitables y un pasillo central que los une. Este pasillo no está climatizado, servirá como distribuidor, lugar donde se secará la ropa y estarán las instalaciones. Cada uno de los módulos tendrá un uso específico uno será la zona de trabajo y el otro zona de servicios (baño, cocina y comedor).

Dado la dificultad de construir a causa del clima y el transporte del material al lugar, no se habilitaran zonas de dormitorio climatizados. Simplemente se construirán unas plataformas de madera que separaran las tiendas de campaña del suelo.

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La volumetría del refugio es proyectada a partir de la compacidad y de la orientación del viento predominante. Es entonces cuando llegamos  a la conclusión que las aperturas directas al exterior debían ser evitadas para perder el mínimo calor posible. Así pues  proyectamos el pasillo distribuidor central el cual sirve como eje estructurador, entrada de luz y de personas.