Desde el principio hemos creído en una propuesta que no sólo resolviera el problema a nivel doméstico, sino que también lo hiciera a nivel de ciudad. Aunque tienen un carácter muy diferente, las calles Ayacucho y Colombia se consolidan como las arterias troncales en el tejido urbano de Medellín, a través de ellos, nuestro objetivo es crear una infraestructura de planta abierta que permite la coexistencia entre los diferentes usos.

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A través de una estructura de pórticos que se ajusten, obtenemos un contenedor permeable que tiene múltiples actividades. La Vivienda se agrupa en siete conjuntos que cuelgan de la estructura vertical y dejan una planta baja abierta, los únicos que llegan a la cota cero serán los núcleos para acceder a las viviendas. Así pues, el nivel de suelo se libera permitiendo flexibilidad en el uso y la forma. Un espacio de convivencia y de relación entre los alojamientos y los usos comerciales.

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La vivienda pretende ser un elemento flexible, y que pueda adaptarse a las necesidades de los usuarios. Por eso elegimos un planta tipo cuadrada (9x9) reticular que permite la libertad de ubicación, diseño de la forma y de distribución, de cada departamento.

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